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ARTÍCULO ORIGINAL / ORIGINAL ARTICLE
Ramos Bendezú I. y col.
Vendaje neuromuscular como herramienta complementaria
a la terapia respiratoria de adultos con asma
Rev Hered Rehab. 2019; 1:11-16.
estudiadas (p valor= 0,680; prueba T) P>0,05 (tabla
7).
DISCUSIÓN
De acuerdo a nuestros resultados, la edad de
nuestros sujetos de estudio fue mayor de 20 años,
hallándose el mayor grupo de edad entre los 40 y 60
años lo cual coincide parcialmente con lo descrito
en la literatura (1,2,7,11) que describe que el mayor
grupo de edad esta entre 31 y 50 años de edad,
esto puede tener como explicación que siendo el
hospital Loayza un nosocomio público que atiende
población asegurada por el régimen de Seguro
integral de salud ha incrementado las demanda de
atención ostensiblemente y genera abundante trámite
documentario lo cual a una persona que trabaja puede
fácilmente desanimar, las largas listas de espera de
este hospital empeoran el acceso a la población adulta
joven a los servicios de rehabilitación, sin embargo
debemos resaltar cómo la población mayor de 60 años
ha devenido en aumento en los últimos años, tampoco
perderemos de vista que un estudio de prevalencia de
síndromes miofasciales lumbares son casi inexistentes
por cuanto el diagnóstico en sí mismo relacionado
con su evaluación epidemiológica, es aún una
construcción pendiente en la comunidad médica y se la
incluye dentro del concepto de lumbalgias mecánicas
inespecícas, lumbalgias de origen muscular
(2 ,3,4).
La población de nuestro estudio se dispersó poco en
lo referente a edad lo cual favoreció a los criterios de
homogeneidad necesarios para estudios comparativos
de técnicas terapéuticas (gráco 1 y tabla 8).
En este estudio el género que predominó fue
el femenino (tabla 1), lo cual se corresponde con
lo descrito para los síndromes miofasciales en las
investigaciones al respecto (3,13).
Los pacientes atendidos con láser son algo
menos debido a que tuvimos que separar aquellos
que sufrieron contingencias entre el momento de la
intervención y la evaluación semanal, así por ejemplo
que hayan sufrido caídas o tomado medicamentos. La
mayor frecuencia de pacientes mujeres ha derivado a
que hayan sido más intervenidas tanto con láser como
con aguja seca. Sin embargo la homogeneidad no se
alteró de manera importante.
En ambas intervenciones la dispersión de la edad
es poca para cada grupo. Lo que los hace grupos
homogéneos pues presentaron varianzas semejantes
permitiéndonos comparar ambos grupos de manera
más aproximada (estadístico de Levene p= 0.594).
Hemos encontrado que ambas técnica de analgesia
mínimamente invasiva no presentan diferencias
de efectividad a la semana de evaluación, en el
presente trabajo, pues, a la aplicación de la prueba
U de Mann Withney a los niveles de dolor Final los
pacientes sometidos a laser tuvieron igual valor en
la EVA respecto al tratamiento con aguja seca ( p=
0.692), pero ambas bajaron el dolor. De tal modo que
los autores que deenden uno y otro lado tal vez se
deberían referir a la cantidad de puntos gatillos que se
intervienen en cada procedimiento, del mismo modo
la profundidad del alcance del láser será una cuestión
aparte que deberemos distinguir (14,15,16,17).
El tiempo que precisamos en este trabajo fue una
semana para tener un conteo estricto de la reacción
del paciente, sin duda puede cuestionarse la escasez,
pero si tomamos en cuenta la cronología del proceso
regenerativo de la inamación serán respuestas más
cercanas (18,19,20).
CONCLUSIONES
En el presente trabajo las dos técnicas de
intervención fueron igualmente efectivas en el grupo
de evaluación a la semana de evaluación, ambas
bajaron el dolor. De tal manera que ambas técnicas
se puede seguir utilizando y preriéndolas en la
medida que esté disponible el aparato de laser o haya
más acceso a la aguja, además de la preferencia del
paciente.
Se recomienda realizar investigaciones con mayor
población.
Correspondencia
Nelly Berioska Castro Valencia
Correo electrónico: nberioska@yahoo.com
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Villaseñor J, Escobar V, De la Lanza L, Guizar
B, Síndrome de dolor miofascial. Epidemiologia,
siopatología, diagnóstico y tratamiento. Revista
Española Médico Quirúrgica (Barc) 2013;18:148-
157.
2. Simons D, Travell J, Simons L. Dolor y disfunción
miofascial, el manual de los puntos gatillo. Volumen
1. Mitad superior del Cuerpo. Madrid: Editorial
médica panamericana; 1999.